El “Piezo Wave”, introducido al país en el 2010 por los doctores Milton Pinedo y Víctor Figueroa, de la Unidad de Terapia Física y Rehabilitación Dr. Figueroa, es una nueva alternativa para el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas y deportivas.

El “Piezo Wave” es uno de los aparatos más fiables y avanzados en la práctica de utilizar ondas de choque. Al recibir este tratamiento el paciente no requiere tomar fármacos. Tampoco tienen efectos secundarios, ni limitan al paciente a reintegrarse en sus actividades cotidianas, y tienen tasas de éxito muy altas.

La terapia extracorporal de ondas de choque se utiliza para tratar el dolor crónico en particular en las regiones de transición entre los tendones y los huesos y en las inserciones musculares:
• Hombros congelados
• Codo del tenista
• Espolones
• Dolor en el Tendón de Aquiles
• Inflamación crónica de la unión de los tendones en el hombro
• Bursitis/tendinitis en el trocánter de la cadera
• Dolor en la cresta de la tibia cuando se carga de peso
• Tendinitis de la rótula
• Pseudoartrosis

Como es una técnica no invasiva (sin daño a la piel), se puede considerar una verdadera alternativa a la cirugía. Dependiendo del tipo de dolencia, podría tener éxito en reducir o eliminar el dolor por completo hasta un 85 por ciento de los casos. Esto hace que las operaciones, la anestesia y la cicatrización y la hospitalización sean innecesarias.

Efectos principales.Como efectos principales están la reducción del dolor, la mejoría del suministro de sangre, aumento de la proliferación celular y la regeneración de los tejidos para reparar tendones o los tejidos óseos. Las ondas de choque hacen el trabajo tanto de diagnóstico como de tratamiento, pues permiten localizar fracturas que no necesariamente pueden ser sentidas por el paciente, facilitando de esta forma el procedimiento de la restauración del tejido afectado.